Acuerdo entre propietario y okupas para evitar el proceso judicial del desalojo

Un vecino de Vigo, harto de que ocuparan un local de su propiedad, ha optado por una solución bastante insólita. Para echar a los dos jóvenes que llevaban allí más de dos años ha negociado con ellos pagarles un alquiler en un piso. Dice que prefiere eso a un proceso judicial, que a veces acaba alargándose demasiado en el tiempo. La pareja entró con su bebé en el edificio que estaba en manos de un banco. Pasaron dos años hasta que un día apareció el nuevo propietario para pedirles que se marcharan. Se ofreció a pagarles el alquiler de una vivienda durante medio año a cambio de que estuvieran fuera en tres días. Un proceso judicial normal para desalojar una casa okupada puede prolongarse hasta dos años. Un plazo que podría resolverse en tres meses solo si el Ministerio Fiscal pide y consigue que se impongan medidas cautelares. Pero el proceso puede acabar siendo más costoso que pagar una indemnización a los okupas. Adrián y Gloria siguen viviendo en la casa que les pagaron, pero ahora ya haciendo frente ellos al alquiler con los 500 euros que reciben de ayudas sociales. Si nada cambia, dicen, tendrán pronto que okupar una nueva vivienda.