Ocho menores muertos. Esa es la cifra de niños que han fallecido por violencia de género, casi siempre como venganza contra las mujeres, en 2017. La última ha sido la hija de Victorina, ya que el padre de la pequeña la degolló, todo ello a pesar de que él nunca amenazó con matarla. Además, a raíz del caso Bretón, la ley también considera víctimas a las madres.