Hacer casi un año un indigente polaco de 23 años murió con síntomas de desnutrición en un albergue de Sevilla, donde esperaba cola para comer. El mendigo, con un peso que no alcanzaba los 30 kilos, había acudido 24 horas antes al hospital sevillano Virgen del Rocío con signos de desnutrición y fue dado de alta horas después.