El amor salva la vida a una joven anoréxica: "Quiero vivir por Jason y por mí"

La vida de Chiara Schober pendía de un hilo. Sufría anorexia y poco a poco su aliento y ganas de vivir se estaban acabando. Todo comenzó con 12 años, cuando Chiara decidió comer poco más de un melocotón al día. A los 14, su abuela falleció y una depresión acentuó su falta de apetito. La joven llegó a perder 18 kilos, de 40 pasó a pesar tan solo 22.

Su familia decidió tomar cartas en el asunto y en los años venideros habría muchas visitas a clínicas y terapias variadas pero Chiara no salía del túnel. Además ella no quería vivir, estaba harta de los tratamientos y de estar ingresada en centros hospitalarios.

Pero fue entonces cuando sus padres, alertados por los médicos, ya se preparaban para lo peor, cuando Jason intervino. Según recoge Peru.com, la propia Chiara cuenta como le animó a comer más: "Me sacaba y me compraba aperitivos como palomitas de maíz para picotear juntos. Pronto volví a sentir el placer de comer. Él me ayudó a recuperarme también mentalmente”, explica la joven.

Ahora, Chiara ya tiene 19 años y continúa su relación amorosa con su 'salvador': "Quiero recuperarme, vivir por Jason y por mí", cuenta la joven que se ha animado a hacer pública su historia para ayudar a otras jóvenes inmersas en la anorexia. "Hay muchas cosas buenas en el mundo, como el amor, para dejarse morir", añade.