Un informe cuestiona la muerte accidental de la niña de Pizarra y apunta que tenía dos golpes

En rueda de prensa este jueves, los padres de la pequeña Lucía Vivar, Almudena Hidalgo y Antonio Vivar, han pedido que se investigue lo que dice este avance de informe de la autopsia para determinar el origen de esos dos golpes, "uno grande y otro pequeño", y que ha sido elaborado por los forenses Luis Frontela y Carlos Pérez Agua, estando pendiente de ampliación para lo que "es necesario documentación aún no aportada" al juzgado. Además, han señalado que están pendientes de que se determine la hora de la muerte, dato "fundamental" en este caso.

Así, cuando se cumplen unos tres meses de lo sucedido, han insistido en que se aclaren las circunstancias en las que se produjo la muerte de Lucía "y si se debió a una negligencia" en la organización de la búsqueda "o de no paralizar los trenes". Aunque, la familia también sostiene que la pequeña "no se fue por voluntad propia", ha señalado el padre, quien ha insistido en que "desde el minuto uno sabíamos que a nuestra hija nos la quitaron" y en que "la niña no se fue por la vía andando".

Han reiterado que la muerte de su hija no fue accidental, como sostiene la principal hipótesis de la Guardia Civil, que apunta a que la niña recorrió más de cuatro kilómetros sola hasta el lugar donde fue hallado su cadáver junto a las vías. "Si antes lo teníamos claro en un 99 por ciento, ahora lo tenemos en un 99,99 por ciento", ha asegurado la progenitora, apuntando el padre que "la niña no se hubiera alejado de su madre jamás", además, "nos habría escuchado" llamarla.

Por eso, visiblemente afectados, han asegurado que seguirán "luchando y así nos cueste la vida, no pararemos hasta encontrar la verdad y hacer justicia", pidiendo apoyo para las dos concentraciones convocadas este viernes y el sábado en las localidades malagueñas de Pizarra, donde fue encontrado el cuerpo, y en Alhaurín el Grande, donde reside la familia en homenaje a la pequeña. Han agradecido la colaboración que han recibido en este tiempo de amigos y vecinos.

Para los progenitores, la hipótesis oficial, que tenían "en 40 minutos" una vez encontrado el cadáver de la pequeña, "hace aguas por todos lados y se basa en supuestos y estimaciones", según el padre, quien ha relatado cómo transcurrieron las horas de búsqueda y ha señalado que "ni ellos mismos se creen esa versión, que es de película". Han insistido en pedir que el caso "no caiga en el olvido".

Han asegurado que la juez que lleva el caso, con la que se reunieron esta semana, les ha pedido "paciencia" y "deja todas las vías abiertas". En ese encuentro, ha dicho la madre, "le expusimos nuestras dudas y nuestras preguntas" y le insistieron en que es "imposible" que su hija hiciera el camino sola, apuntando que han sacado "muy buenas cosas del encuentro, porque nos recibió fantásticamente". Así, han indicado que aún tienen confianza en la justicia.

La abogada de la familia, Belén Ordóñez, ha insistido en que hay "ocho horas por investigar, saber qué pudo sucederle a Lucía en ese tiempo, si estaba sola o no, por qué va hacia ese lugar...". "No queremos inventarnos un resultado, sino que se nos demuestre lo que sucedió", ha apuntado. El informe definitivo de la investigación aún no está presentado en el juzgado.

Los abuelos también han estado en la rueda de prensa, insistiendo uno de ellos en que "desde el minuto cero sabía que a mi niña se la habían llevado" y criticando que les "mintieran" cuando les dijeron que los trenes no iba a pasar.