Las familias gastaron un 34% más en la educación de sus hijos durante la crisis, según un estudio

Las familias gastaron un 34% más en la educación de sus hijos en los años más duros de la crisis económica, según el informe 'La sombra de la inversión educativa en España' realizado por Educo y Ayuda en Acción, en el que ambas entidades denuncian que la gratuidad de la educación en España "no es real" y que existe falta de ayudas y becas para los estudiantes con menos recursos.

El informe, presentado este martes con motivo de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, señala que entre 2009 y 2015, el gasto de las familias en educación pasó de 284 a 380 euros anuales, aumentando casi un 34%, tal y como recoge la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. Sin embargo, destaca que en el mismo periodo, el gasto público en educación cayó un 13%.

Además, recuerda que el 42% de las familias declaraba que actualmente su capacidad para afrontar gastos de comedor escolar y refuerzo educativo es "peor" que antes del inicio de la crisis, según esta misma encuesta.

El texto señala que el Estado no tiene solo la responsabilidad en la inversión educativa y recuerda que también la tienen las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias educativas. Así apunta que en becas y ayudas al estudio, "ha sido muy desigual" la manera en que los gobiernos autonómicos han afrontado la cobertura de las necesidades de una infancia "vulnerable y más empobrecida en el último decenio"

"La desinversión del gasto público se ha producido precisamente en un contexto de aumento de la pobreza y la desigualdad, afectando de manera muy especial a las familias con menos recursos", señala el coordinador del informe Fernando Rodríguez, que recuerda que uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza y exclusión en España, que se sitúa solo por detrás de Rumanía y Bulgaria.

Ambas entidades advierten además de que la inversión en becas y ayudas ha sido "muy insuficiente" y "no ha compensado el aumento de la pobreza" generada durante la crisis, "ya que entre 2008 y 2015, ha caído en un 43% el número de becas y en un 46% el número de estudiantes becados".

Educo y Ayuda en Acción aseguran que es difícil acceder a ellas porque la Administración es "poco flexible" a la hora de concederlas y los requisitos "no se adaptan a la realidad" que están viviendo las familias. "La burocracia de la Administración acaba por penalizar a aquellas familias que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad", subraya el coordinador del informe por parte de Ayuda en Acción, Josué Díaz.

A juicio de estas organizaciones, el ejercicio del derecho a una educación equitativa está limitado y condicionado por la desinversión o inversión deficiente del Estado en becas y ayudas, la descoordinación entre las Administraciones central, autonómica y local, y el funcionamiento deficitario de los protocolos de acceso a estas becas.

"Lo triste de la beca es que para obtenerla tienes que comprometerte a pagar tú mismo hasta que te llega. Y eso es imposible. Si pides una beca de comedor es porque no puedeslo. Eso es algo que nunca he entendido", sostiene una directora de un colegio, uno de los testimonios que recoge el informe.

Por otra parte, el documento advierte de que la oferta educativa de actividades extraescolares en España "es escasa" y "condicionada al nivel socioeconómico de las familias". Además, sostiene que la "ausencia de un reconocimiento legislativo específico" a nivel estatal y autonómico "no garantiza el ejercicio pleno del derecho al juego, el esparcimiento y la libre participación en la vida social, cultural y de las artes".