El último ejemplo de cómo un asunto de tráfico puede degenerar en una violento discusión. Un hombre golpea a otro con una barra de hierro en plena calle, a la luz del día y ante unos cuantos testigos. Después se unirían a la reyerta otro individuo y una chica, mostrando enorme valor, conseguiría separar a los contendientes. El agresor, que conducía la furgoneta, fue detenido.