Mientras la Fiscalía de Las Palmas estudia si hay delito en el número ganador de la Gala Drag Queen 2017, donde el espectáculo mostraba una 'drag' crucificada como Jesucristo, el bailarín protagonista de la polémica ha pedido disculpas, a la vez que el obispo de Canarias se ha retractado de haber dicho que esta ofensa le entristecía más que el accidente de 2008 de Spanair. Entre medias, una misa de desagravio por el baile blasfemo y las distintas opiniones de los fieles.