Uno de cada tres cuartos de baño españoles tiene moho en alguno de sus rincones, según estudio

Las zonas húmedas (como las superficies de baño y aseo) funcionan como focos de concentración y multiplicación de microorganismos, ya que es fácil que se formen 'biofilm' o comunidades de microorganismos que crecen adheridos a las superficies.

Dichas comunidades pueden aparecer en tuberías, salidas de los grifos y otros lugares como pueden ser los tapones de desagüe y gomas de electrodomésticos, y su eliminación es clave para terminar con los gérmenes y muchas veces con los malos olores, señalan los autores del estudio.

Uno de los puntos críticos más relevantes en la transmisión de microorganismos destacan los grifos, ya que un estudio realizado por Haysom and Sharp reveló que más del 50 por ciento podían contener patógenos en el 'biofilm'.

Otros elementos como las toallas, trapos de limpieza o pañuelos también pueden estar contaminados. De hecho, desde Sanytol reconocen que el olor que en ocasiones presentan estos utensilios está precisamente provocado por la presencia de bacterias.

Para prevenir estas situaciones los expertos recomiendan desinfectar regularmente la zona y así minimizar la formación de la capa de microorganismos, utilizando para ello productos que garanticen la limpieza y la desinfección

Asimismo, la bióloga Maite Muniesa aconseja ventilar para ayudar a reducir la acumulación de gérmenes en el aire y en las zonas húmedas como el baño; reducir la humedad y, por consiguiente, evitar el crecimiento de hongos y bacterias.