Le quitan a su hija adoptiva por el 'color' de su sangre

Una familia norteamericana adoptó a la niña cuando era un bebé, pero una sentencia dice que la pequeña debe vivir con su familia de sangre en una comunidad indígena.

Con toda la entereza que puede un hombre se lleva en sus brazos a Lexi, su hija adoptiva, atrás queda el resto de la familia, madre y hermanos desesperados, sin poder aguantar la tristeza. Incapaces de detener lo que pasa frente a ellos, tienen que ver como los servicios sociales le arrebatan a la pequeña.

La decisión de un juez ordenaba que Lexi abandonara a su familia, porque tiene un 1,5% de sangre nativa americana, y según una ley de 1970, debe vivir con los de su misma sangre.