Vizcaya necesita 10 familias de acogida "urgente" para niños de menos de 3 años y otras 25 para menores de 3 a 13 años

La diputada de Acción Social de la Diputación Foral de Vizcaya, Isabel Sánchez Robles, ha informado de que se necesitan 10 personas o familias para acogimientos de urgencia de niños y niñas de menos de 3 años, y 25 familias más para atender otros casos de menores con edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, en acogimientos temporales o permanentes.

Sánchez Robles ha presentado la campaña "¿De verdad no te cabe una cuna en casa?", con la que la Diputación vizcaína pide la colaboración de familias "solidarias" dispuestas a acoger en su hogar a menores que, por diferentes causas, no pueden vivir con su familia natural. Según ha indicado la diputada de Acción Social, esta colaboración exige asumir un compromiso de implicarse en los problemas del menor, ayudarle a desarrollarse, crecer y madurar, y ayudarle a volver con su familia natural cuando se superen las causas de su separación.

En concreto, Sánchez Robles ha precisado que Vizcaya necesita 10 personas o familias para acogimiento de urgencia de niños y niñas de menos de 3 años, para "evitar su ingreso en un centro de acogida "en un momento tan clave para su desarrollo vital", y 25 familias más de atender otros casos de menores con edades comprendidas entre los 3 y los 13 años para las otras dos modalidades de acogimiento: temporal o permanente.

También se buscan familias que estén dispuestas a acoger a grupos de hermanos y menores con necesidades especiales, que, "tras haber vivido situaciones familiares muy complejas y dolorosas llevan demasiado tiempo en espera de una familia que les pueda acoger", ha explicado la diputada, para señalar que la Diputación necesita tener de forma permanente 25 familias de acogidas disponibles.

La diputada de Acción Social ha indicado que en la actualidad 314 menores viven en Vizcaya acogidos en familias, 214 en familia extensa (con abuelos y tios, principalmente), y el resto, un centenar, en familia ajena. "Son familias que velan por ellos, les cuidan, les alimentan, les educan, les procuran una atención integral durante el tiempo que sea necesario, como si fueran un miembro más de la familia propia, pero sabiendo que no lo es", ha señalado.

Además, en los centros de acogida de la Diputación de Vizcaya viven 450 menores de distintas edades, desde bebés hasta adolescentes, cada uno con sus circunstancias, cada uno con su mochila". "Son perfiles muy diversos, pero con el común denominador de la desprotección", ha dicho, para añadir que estos menores "han sufrido en sus cortas vidas experiencias drásticas y negativas, han sufrido soledad, miedo e incertidumbre" y son menores que "tienen derecho a vivir en una familia cuando la suya no puede hacerse cargo de ellos".

En ese sentido, ha aclarado que cuando hablan de familias no se refieren a un modelo concreto, "ni al modelo tradicional", porque "todos los modelos de familia son válidos para el acogimiento", y ha asegurado que los menores y la protección de la infancia "constituyen uno de los ámbitos prioritarios" para el Departamento de Acción Social.

Sánchez Robles ha asegurado que los menores tutelados por la Diputación están "perfectamente atendidos por profesionales en nuestros centros", pero ha reconocido que "es mucho más beneficioso para ellos poder vivir con una familia, porque el calor de una familia es irremplazable".

Según ha explicado, las personas interesadas en formar parte de la red de familias acogedoras deben pasar un proceso de valoración y preparación, que dura una media de seis meses, y en todo momento reciben un acompañamiento integral por parte de un equipo multidisciplinar del Departamento de Acción Social que funciona las 24 horas del día, los 635 días del año, y hay una compensación económica mensual para las familias acogedoras.

Sánchez Robles ha destacado que durante 2016, un total de 24 nuevas familias iniciaron el proceso de acogimiento familiar en Bizkaia y se formalizaron 18 nuevos acogimientos familiares.

Sánchez Robles ha destacado que en Vizcaya y en la Diputación de Vizcaya "tenemos un enorme tesoro, familias de acogida entregadas y dedicadas, generosas y solidarias", algunas de ellas "desde hace muchos años y a las que tenemos como colaboradoras del sistema de protección de la infancia". "Sin ellas, este proyecto no sería posible, por lo que les doy las gracias en nombre de la Diputación y de todos los vizcaínos", les ha trasladado.

CUNAS VACÍAS EN LA CALLE

La Diputación Foral de Vizcaya ha sacado a la calle este viernes su nueva campaña destinada a buscar familias dispuestas a acoger a un niño o una niña. Así, la Institución foral ha reproducido en tres dimensiones el cartel de la campaña para lo que ha colocado cinco cunas vacías en otros tantos emplazamientos en el centro de Bilbao. En concreto, las cunas han salido al paso de los viandantes en las calles Gran Vía (ante Diputación), Ercilla, Berastegi, Plaza Unamuno y El Arenal.

Durante todo el día habrá junto a ellas permanentemente personal técnico del servicio de Infancia aportando información. "Esperemos que estas cunas nos hagan reflexionar si tanto ocuparía una cuna en nuestras vidas, en nuestras casas ¿Tan poco sitio tenemos para un niño o niña que necesita una familia?, se ha preguntado Sánchez Robles, para señalar que el objetivo de esta campaña quieren "invocar a los vizcaínos y poner de manifiesto una situación que viven niños y niñas que necesitan un hogar de acogida"

La diputada ha destacado que el acogimiento familiar ofrece a un niño o niña la oportunidad de crecer en un entorno donde pueda encontrar afecto, dedicación, y apoyo durante el tiempo que sea necesario, con el objetivo de facilitar el desarrollo e integración de los menores de edad en una familia de acogida como si fuera parte de ella. Según ha explicado, los menores mantendrán la relación con su padres y madres biológicos y se apoyará el proceso de vuelta en los casos en los que el retorno sea posible.

Tras remarcar que el acogimiento "no es una vía para la adopción", sino "una medida de protección temporal", Sánchez Robles ha insistido en que se trata de niños que tienen "dos familias y mantienen el contacto y la relación con su familia de origen con el régimen de visitas adecuado que considere la Diputación". "Nadie dice que sea fácil, pero merece la pena", ha concluido Sánchez Robles recordando vivencias trasladas por personas acogedoras.