Verdades y mentiras sobre las temidas muelas del juicio

Entre los 18 y los 22 años llegan a nuestra boca, casi siempre acarreando diversas molestias y preocupaciones, unas indeseadas invitadas: las temidas muelas del juicio. Pero, ¿por qué nos salen si casi siempre hay que estirpalas? ¿A todo el mundo le salen? ¿Pueden descolocar nuestra dentadura?

Los expertos de Clínica Ariño desmienten todos los mitos sobre las muelas del juicio y aconsejan cómo tratarlas.

¿POR QUÉ TENEMOS MUELAS DEL JUICIO SI CASI SIEMPRE HAY QUE ESTIRPARLAS?

Las muelas del juicio son una prueba de la evolución del hombre, vestigios de los terceros molares que los ancestros de los humanos actuales utilizaban para masticar vegetales. Se trata de cuatro piezas y son los últimos molares en aparecer o erupcionar, ubicándose en la zona posterior de cada arco dentario.

A diferencia de lo que normalmente se cree estas piezas dentales no deben su nombre al dolor que provocan, sino más bien porque su aparición se da cuando se alcanza la edad adulta o de mayor juicio, entre los 18 y 22 años de edad.

LAS MUELAS DEL JUICIO DESCOLOCAN LOS DIENTES DE TODA LA BOCA

Falso. Es posible que una muela del juicio provoque el desplazamiento de los dientes cercanos pero no hace tanta fuerza como para descolocar toda la dentadura. Los efectos adversos que sí nos pueden crear son fuertes dolores faciales, hinchazón y diversas molestias caracterizan la aparición de los cordales, terceros molares o muelas del juicio.

Las muelas del juicio pueden no aparecer nunca o salir sin darnos problemas y que no se genere ninguna molestia al erupcionar los cordales.

Pero de salir, las muelas del juicio pueden adoptar una posición anómala, lo que implicará que las muelas afectadas queden retenidas total o parcialmente dentro del hueso o francamente impactadas contra los segundos molares, situación que requiere de intervención médica.

Aún de ser así, las muelas del juicio no se tienen que extraer siempre. Realmente solo una parte pequeña de toda la población no dispone del espacio que necesita la muela del juicio para salir. Por lo que las muelas del juicio pueden salir correctamente sin necesidad de quitarlas. De todas maneras es recomendable que a partir de los 18 años se acuda al dentista para una evaluación respecto a las muelas del juicio, para saber cómo está su desarrollo y si será o no necesario extraerlas.