Las cuatro personas descuartizadas en Guadalajara llevaban un mes muertas

Los dos adultos de 40 años de edad, un niño de un año y una niña de cuatro años que se habían empadronado en Pioz el pasado 21 de junio en la localidad guadalajareña, donde alquilaron el chalé, tras llegar desde Torrejón de Ardoz (Madrid).

Los cadáveres fueron hallados en un chalé de una urbanización de este municipio, situado a unos veinte kilómetros al sur de Guadalajara.

Sus cuerpos estaban repartidos en varias bolsas de plástico selladas con cinta adhesiva. El fuerte olor alertó a los vecinos, que llevaban varias semanas sin verlos. Un crimen que podría responder a un ajuste de cuentas.

Los investigadores creen que habían muerto al menos hace un mes y que se trata de un ajuste de cuentas ejecutado por sicarios profesionales

Fuentes de la investigación han señalado que los cuerpos han sido encontrados a primera hora de la mañana de este domingo y que no se descarta que pueda tratarse de un posible ajuste de cuentas.

De su lado, el alcalde de la localidad, Ricardo García, ha señalado que los cadáveres pertenecían a la misma familia, que ha dicho no conocer. Además, ha añadido que tiene previsto convocar un pleno extraordinario en el Ayuntamiento para decretar unos días de luto.

El primer edil de municipio, que ha señalado que se trata de una "noticia sobrecogedora", ha precisado que el suceso ha ocurrido en la calle de Los Sauces de la urbanización 'La Arboleda', formada por unas 600 viviendas.