Torres Baena, condenado a 302 años de cárcel por el 'caso Kárate'

El tribunal de la sección número VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha considerado probados los hechos denunciados por las víctimas, por lo que ha impuesto las penas máximas solicitadas por el ministerio fiscal.

En la sentencia hecha pública este viernes se considera probado que Fernando Torres es el único que puede responder del delito de corrupción de menores por que era el que organizaba los encuentros sexuales con él, con las otras acusadas y con el resto de las víctimas.

De esta manera, considera a Baena culpable de 29 delitos de abusos sexuales, además de 3 delitos de abusos sexuales no continuados, de ser cooperador de delito continuado de abuso sexual, de abuso en grado de tentativa, abuso sexual sin acceso y 13 delitos de corrupción. Por lo que ha sido condenado a un total de 302 años de prisión.

De los delitos de abusos sexuales han de responder Baena, María José e Ivonne, según ha explicado el magistrado, ya que, todos participaban de la trama en mayor o menor medida, esta trama no se podía mantener durante 20 años sin ayuda, por lo que Ivonne y María José le apoyaron.

María José González ha sido considerada culpable de 17 delitos de abusos sexuales y ha sido condenada a 148 años de prisión.

Ivonne González, por su parte, ha sido condenada a 126 años de cárcel por, entre otros, 15 delitos de abusos sexuales.

Las dos acusadas, en cambio, han sido absueltas del delito de corrupción de menores.

Las víctimas estaban sometidas a la voluntad de Fernando Torres. "Sin sexo no hay kárate, sin kárete no hay éxito y sin éxito no se va a ninguna parte", era el discurso que repetía días tras día a las víctimas el acusado.

La sentencia pide al legislador la máxima dureza en el cumplimiento de las penas, aunque remarca que por ley los acusados solo podrán cumplir 20 años de prisión como máximo.

El juicio del 'caso Kárate' se inició el 3 de mayo de 2012 y se prolongó hasta el pasado mes de diciembre. Durante este tiempo, numerosos testigos aseguraron haber sufrido abusos sexuales siendo menores de edad por parte de los acusados.