Los familiares de Rocío, la joven andaluza de 25 años que murió tras ser aplastada por un ascensor del hospital en el que acaba de dar a luz, han asegurado que seguirán luchando para conocer qué pasó realmente. Desde la consejería de la junta les han vuelto a responder que lo único que pueden decir es que el ascensor había pasado todas las revisiones, pero la familia no se rinde.