Entraron a través de una ventana. Destrozaron la alarma y se puesieron a cenar para coger fuerzas y acabar llevándose 3500 kilos de productos del Banco de alimentos de Guadalajara. Eligieron los productos más caros y con mejor salida en el mercado. Para su transporte usaron un vehículo propio y la furgnotea del propio Banco de alimentos. Todavía está en paradero desconocido.