Abdelbaqi Es Satty es el supuesto cerebro de la célula yihadista. En su mezquita de Ripoll dirigía el rezo con un discurso moderado. El discurso radical lo dejaba para la intimidad. Así fue capaz de lavar el cerebro a una docena de jóvenes del pueblo en menos de un año. Los Mossos aseguran que todo apunta a que el imán habría muerto en la explosión del chalet de Alcanar.