En un comunicado, la entidad ha lamentado que "estos comportamientos incívicos perjudican gravemente" a las personas con discapacidad titulares de tarjetas de estacionamiento que ven alterada su libertad de desplazamiento y su autonomía individual, por lo que deben ser castigados en grado máximo.
CERMI ha recordado que, según la legislación de seguridad vial vigente, este tipo de infracciones son consideradas graves y se sancionan con multa de 200 euros; además, la normativa prevé la posibilidad de que la policía pueda retirar el vehículo que ocupe indebidamente este tipo de plazas.