La Policía Nacional ha propuesto a los padres con hijos menores que establezcan entre ellos una especie de contrato para que estos hagan un buen uso de sus dispositivos. No cargarlo junto a la cama, no ponerle contraseñas secretas, tener cuidado a la hora de compartir imágenes o vídeos, ni abrir enlaces sospechosos. Son 20 puntos que contemplan también el compromiso de los padres de respetar la privacidad de sus hijos.