"Para dar amor a los hermanos, es necesario extraerlo del horno de la caridad divina mediante la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la alimentación mediante la santa Eucaristía", ha indicado. Finalmente, les ha agradecido su labor por todo lo que hacen en favor de tantos "jóvenes suizos que deciden dedicar algunos años de sus vidas al servicio de la Iglesia y de la Santa Sede".