Los trabajos, que se realizarán a través de la Dirección de Desarrollo Rural y Política Forestal hasta el mes de junio de 2018 tendrán una inversión de 250.000 euros. De las 2.800 hectáreas afectadas, 2.700 están incluidas en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos y entorno a 1.000 hectáreas son de terreno arbolado, en concreto de pino canario y matorral.