Después del incendio en León, los ríos se llenan de sustancias contaminantes

En León ha llovido con fuerza, el agua ha arrastrado las cenizas del incendio que calcinó la Sierra de La Cabrera dando a los ríos una imagen sorprendente, se han teñido de color negro.

Es una de las consecuencias del fuego que calcinó unas 9 mil hectáreas. Las riadas de cenizas bajan por las laderas convertidas en otra amenaza para el medio ambiente.

Apagado el fuego el problema ahora es el agua, las tormentas han sido tan intensas que han dejado una insólita imagen, ríos completamente teñidos de negro. Las fuertes lluvias han arrasado los terrenos calcinados por las llamas, hasta desembocar en el rio. Una auténtica marea de cenizas que preocupa a los vecinos: "Porque esto mata el oxígeno del agua y los peces se morirán todos"

Toda una amenaza medioambiental para La Cabrera, la Diputación de León suministrará agua embotellada a los municipios afectados.