Los hechos tuvieron lugar entre el 17 y el 19 de febrero en Vilassar de Dalt y Cabrils (Barcelona), cuando los dos jóvenes apuntaron al helicóptero, que se encontraba haciendo labores de seguridad ciudadana.
La tripulación facilitó la descripción de las personas a una patrulla, que se personó en sus domicilios y los denunció por una infracción que podría acarrear una multa entre los 30.001 y 600.000 euros.