El Congreso pide al Gobierno aumentar las penas por abandono y maltrato de animales domésticos y prohibir su sacrifico

El texto, que ha contado con el apoyo de PSOE y Unidos Podemos y la abstención del PP, también llama al Ejecutivo a crear una ley marco relativa a la protección y tenencia de estos animales. El objetivo es que exista un banco de datos nacional de chips identificativos al que puedan acceder tanto profesionales veterinarios, como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, protectoras y refugios de titularidad pública o privada.

De este modo, según ha defendido el portavoz de la formación naranja en esta materia, Guillermo Díaz, se mejorarán los controles y supervisiones sobre los criadores y la procedencia de los animales que se pongan a la venta y se impedirá que los animales sean expuestos en escaparates hasta el momento de su venta.

Del mismo modo, se pide que esta norma contenga una serie de medidas concretas destinadas a la concienciación contra el abandono y la promoción de la adopción y prohíba el sacrificio de los animales abandonados salvo en situaciones de emergencia o peligrosidad. "Para ello se creará un servicio coordinado de apoyo entre administraciones y protectoras o refugios que puedan garantizar el bienestar animal de aquellos animales que se encuentran" en dichas instalaciones, señala el texto.

"No podemos permitir que se sigan cometiendo barbaridades con nuestras mascotas, ni podemos consentir atrocidades como lo que ocurrió, por ejemplo, en una protectora donde se sacrificó a más de dos mil perros y gatos que estuvieron mucho tiempo agonizando tras recibir dosis inadecuadas de eutanásicos", ha criticado Díaz.

SACRIFICIO CERO

Además, ha manifestado que "hay que conseguir, de una vez, el sacrificio cero" porque, según ha añadido, "quien tortura, maltrata o mata a un ser vivo no puede volver a tener uno, hay que proteger la vida frente a esta escoria".

En la propuesta también se llama a incluir en la nueva ley la prohibición de las mutilaciones de animales, que prohíba regalar uno como recompensa o premio, o crear un registro de infractores, entre otras medidas.