Los otros sufridores de los encierros
Beatriz García
08/07/201616:51 h."Algunos tienen la montaña, otros tienen la gasolina, otros tienen el mar... y nosotros tenemos los cuernos. Me metí en esto principalmente por mi padre y mi madre, que me transmitieron su afición". Miguel lleva 33 años corriendo encierros y 21 de pastor. Cada mañana, mientras el se concentra en la curva de Mercaderes, su padre, su madre, su mujer y su hija se mentalizan para el encierro. "Mira que confundida estaba. Yo decía, qué bien, con el miedo que tiene este hijo no va a correr en el encierro. Y claro, ese fue mi error", explica su madre, que hoy mira nerviosa la televisión para verle. Empieza el encierro y en casa de Miguel callan, esperan y sufren. . Gritan cuando pierden de vista a Miguel. Su padre, en tensión, casi parece que reza. Cuando por fin acaba todo, cuentan los minutos hasta recibir su llamada para decir que todo está bien. Entonces respiran, pero la paz les va a durar 24 horas...