La Tomatina de Buñol será de pago

Pérez ha comentado que éstas son cuestiones que no están definitivamente definidas en la actualidad pero que se prevén concluir antes del próximo mes de marzo porque "se están ultimando flecos". Ha indicado que el consistorio trabaja "en esa dirección", en la de establecer una entrada y fijar un tope de asistencia a este acto internacional, que se celebra el último miércoles de agosto, junto a "más novedades" que no ha avanzado.

El edil ha asegurado que lo que se está haciendo es "planificarlo todo" para que la Tomatina transcurra "de la mejor forma" posible con todas sus características. Ha precisado que para cerrar estas decisiones se está a la espera de ultimar "temas relacionados con la seguridad" y de contar con informes en esta materia que se encuentran "muy adelantados", así como de determinar cuestiones referidas al sistema de entradas que se prevé establecer.

Respecto al aforo, Rafael Pérez ha comentado que se ha planteado limitar la asistencia en una cifra que podría estar entre las 20.000 y las 22.000 personas, frente a las cerca de 50.000 que han acudido a las últimas ediciones de esta celebración. El pasado año, según datos de la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana, los asistentes se situaron entre las 45.000 y las 50.000 personas.

El responsable de la Tomatina ha destacado que el límite de aforo que se prevé establecer supondrá "una reducción de más del 50 por ciento" de participantes, al tiempo que ha explicado que se quiere hacer así "primero, por seguridad" porque "45.000 ó 50.000 personas son demasiadas", y "segundo, porque se quiere que los vecinos y vecinas de Buñol disfruten" de este acto. "A día de hoy no es así porque acceder es difícil", dado el número de gente de fuera que asiste, ha apuntado.

Por lo que respecta al precio de entrada, el concejal ha aseverado que los 10 euros que se pretende fijar --inicialmente se habló de 5 euros cuando tras la edición de 2012 se planteó la posibilidad de cobrar-- es una cuantía decidida por el pueblo de Buñol. Ha indicado que sobre esta cuestión se han celebrado "reuniones con los vecinos y vecinas en las que se han debatido estas propuestas".

Ha defendido este "debate ciudadano" porque la voluntad del Ayuntamiento es "que los vecinos participen y que vuelvan a la Tomatina", a la vez que ha adelantado que la entrada será gratuita para los residentes en Buñol. Pérez ha avanzado que el dinero que se recoja con la venta de las entradas será para el consistorio, pero ha resaltado que será una cuantía que se "reinvertirá" para "sufragar todos los gastos" propios de la Tomatina y ofrecer a los asistentes "más servicios y mejores".

"Será para la organización del acto y todo lo que conlleva", ha señalado el edil, que ha destacado que también que habrá gastos que se "multiplicarán" como los de seguridad porque "se necesitará más policía, más seguridad privada y más Guardia Civil".

VENTA ANTICIPADA

En cuanto al sistema que se pretende establecer para la venta de entradas, Rafael Pérez ha explicado que se trabaja, a falta de cerrar también algunos "flecos", con la posibilidad de que de manera anticipada se puedan adquirir unas 15.000.

Asimismo, se prevé que otras 5.000 sean para gente de Buñol, de manera gratuita, y para vender, alrededor de un 10 por ciento del total, el día de la celebración, atendiendo a lo establecido en la ley, ha matizado.

El edil ha señalado, sobre el calendario de trabajo que se sigue para cerrar estas cuestiones, que el Ayuntamiento se ha fijado como tope para zanjarlas el mes de marzo, aunque ha mostrado su confianza en que "a mitad de febrero pueda estar todo terminado".

Ha anunciado que los cambios definitivos en la Tomatina se darán a conocer en una "presentación oficial" que el consistorio hará con el fin de que todo el mundo, del resto de España y, "sobre todo, del ámbito internacional puedan informarse" al respecto.