Exjugador de equipos de renombre mundial como el Real Madrid, Milán o Manchester City, Robinho de Souza ha sido condenado a 9 años de cárcel por la violación, junto a otras cinco personas, de una joven albanesa en una discoteca de Milán en 2013.
El futbolista podrá apelar ante dos instancias más y, hasta entonces, Italia no pedirá su extradición desde Brasil.