Con cuatro años ya habla siete idiomas, ¿cómo lo consigue?

Bella se ha hecho conocida gracias a su participación en un famoso talent show ruso. Allí, la niña de cuatro años demostró su capacidad hablando los siete idiomas que conoce. En el escenario se encontraban siete personas, cada una con una camiseta donde se indicaba el nombre del idioma en el que iba a hablar. La menor iba de uno en uno interactuando en sus respectivos idiomas con las siete personas.

Tras su paso por el programa televisivo la capacidad para aprender idiomas de Bella ha llamado la atención, tanto que el medio RT ha hablado con sus padres para conocer la forma en la que ha aprendido tantas lenguas diferentes con tan poca edad. Cuentan que al principio no sabían cómo podían hacer para enseñarle tantas lenguas diferentes.

Los dos primeros idiomas que aprendió la niña de cuatro años fueron el inglés y el ruso, su lengua natal. “En un año ella ya entendía bien tanto el inglés como el ruso”, asegura Yulia, la madre de Bella. En ese momento la progenitora decidió que la niña comenzara a aprender francés, lo que consiguió de una manera sorprendente, ya que explica que cuando ésta tenía diez meses y escuchaba algo en francés “saltaba de alegría en su cuna”.

El padre de Bella, Evgueny, relata que no quieren que su hija sea un genio, lo que pretenden es “mostrarle todas las posibilidades”. De este modo, un día normal de la vida de la joven rusa puede tener entre dos y cuatro clases con unas seis horas entre la mañana y la tarde.

Aunque parezcan muchas horas de clases, los padres explican que no son totalmente lecciones teóricas, ya que en muchas de estas sesiones la niña juega y se comunica con nativos de las lenguas que aprende. “No está sentada en un pupitre”, explica Yulia.

Los padres de Bella desean que su pequeña sirva de ejemplo para otros progenitores y que estos apliquen un método similar con sus hijos, ya que cuando los niños empiezan a aprender nuevas lenguas antes de ir a la escuela, aprender esos idiomas puede resultar más interesante y más sencillo porque “se han acostumbrado a aprender cosas”.