El uso de tablets y aparatos electrónicos está provocando que cada vez niños más pequeños sufran dolores de espalda. Si antes los problemas empezaban a los quince años, ahora con solo ocho y seis años sufren las primeras molestias. Aunque muchos padres controlan el uso de las tablets en casa, vigilan sobre todo el tiempo que pasan con ellas, pero no en qué postura.