Dos montañeros fallecen en la montaña palentina

Un montañero alertó al servicio 112 para informar de que sufrió un accidente junto a otros dos compañeros que se habían precipitado al vacío por una pared vertical de unos cien metros tras romperse una placa de viento. El alertante indicó que él pudo evitar la caída al sujetarse con los piolets, tras lo que consiguió descender por la cara sur para pedir ayuda.

Un equipo de rescate por tierra, efectivos de la Guardia Civil y del Greim (Grupo de Intervención en Montaña) comenzaron las labores de búsqueda de los dos montañeros accidentados, cuyos cuerpos sin vida fueron localizados sobre las 23 horas del martes. Los dos fallecidos son J.M.G.C, de 34 años, y A.F.L, de 35 años, ambos vecinos de Palencia.

Cuatro montañeros y una senderista, con edades comprendidas entre los 26 y los 42 años, han perdido la vida en poco más de un mes en la montaña palentina con los dos últimos que fallecieron en la tarde de ayer en el pico Curavacas.

En enero, el pasado día 23 una madrileña de 42 años, cuya identidad responde a las iniciales A.M.V, perdió la vida cuando, junto a un grupo de ocho personas, hacía senderismo. La mujer sufrió una caída cuando caminaba por la cara noroeste del pico Espigete, en Cardaño de Arriba. Asimismo, el 27 de enero fueron rescatados los cuerpos de dos hermanos montañeros de 35 y 26 años que perdieron la vida cuando un alud les sorprendió mientras realizaban escalada en la canal oblicua situada a 2.100 metros de altura en la ladera sur del pico Curavacas, en Vidrieros.

Uno de los dos montañeros, J.J.R.P, de 35 años, pudo avisar a los servicios de socorro después de que se produjera el alud, pero ya no se pudo volver a contactar con ellos, aunque tras la llamada se activó de inmediato un dispositivo de búsqueda. Al llegar a la zona, el helicóptero de rescate intentó acceder al lugar pero las condiciones meteorológicas le impidieron continuar, por lo que se intentó el rescate por tierra pero finalmente tuvieron que suspenderse las labores de rescate. Los dos montañeros, nacidos en Barcelona pero que residían en Bilbao, finalmente fueron rescatados sin vida.

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