El secretario general de la OEA pide "sanciones cada vez más duras" contra Venezuela

Almagro ha dicho, durante la presentación de su cuarto informe sobre la situación en el país, que "el régimen de Venezuela avanzó a paso firme avasallando los derechos de su gente", denunciando que en el país "se han violentado en forma sistemática y reiterada los elementos esenciales y los componentes fundamentales de la democracia".

"En Venezuela no hay hoy respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, no hay Estado de derecho y se atenta permanentemente contra los partidos y organizaciones políticas", ha manifestado.

"Tampoco hay separación e independencia de los poderes públicos y, a partir del 30 de julio, ya no hay elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto, como expresión de la soberanía del pueblo", ha agregado.

En este sentido, ha resaltado que "el proceso que llevó a la instalación de la Asamblea Constituyente quebrantó las disposiciones constitucionales sobre universalidad del voto", argumentando que "fue un proceso viciado desde su origen, plagado de irregularidades y violencia, en el que se violaron las libertades básicas de la ciudadanía" y citando una serie de irregularidades.

Almagro ha recordado que la "ilegal" Asamblea Nacional Constituyente "despojó de sus funciones legislativas a la legítima Asamblea Nacional, aquella que fue electa por el pueblo en sufragio universal, directo y libre a finales de 2015".

"En una burla absoluta al orden institucional, la presidenta de la Asamblea Constituyente declaró que la Asamblea Nacional no ha sido disuelta, sino que sigue siendo un poder legislativo pero sin funciones legislativas", ha recordado.

Así, ha apuntado que la separación de poderes "ha sido totalmente abolida por el régimen", añadiendo que "las dos primeras acciones de la Asamblea Constituyente, dirigidas a neutralizar la Asamblea Nacional y la fiscal general, confirman que la separación de poderes es ya en Venezuela una entelequia".

"En Venezuela hay hoy un Régimen que ha perdido su legitimidad de origen. Nicolás Maduro puso su cargo a disposición de la Asamblea Nacional Constituyente, y ésta se lo reintegró. Esta validación por un órgano ilegítimo y fraudulento vuelve su cargo definitivamente inconstitucional", ha reiterado.

Por ello, y además de pedir sanciones contra el Gobierno, ha aplaudido a los países que han declarado que no reconocen la legitimidad de la Asamblea Nacional Constituyente, al tiempo que ha reafirmado su "solidaridad con el pueblo de Venezuela".

Asimismo, ha dicho que "la situación actual en Venezuela representa un riesgo para la paz y seguridad hemisférica, debido a la grave crisis humanitaria y migratoria y los vínculos comprobados de estructuras del Estado con el crimen organizado internacional".

Almagro ha solicitado anular el proceso de la Asamblea constituyente, la liberación de los presos políticos, el fin de la represión, la apertura de investigaciones contra altos cargos del Gobierno, la celebración de elecciones "libres, justas y universales", el retorno al orden constitucional, el establecimiento de un mecanismo anticorrupción y la integración en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de los magistrados juramentados.

"Exigimos que no se negocie la paz, la democracia ni la libertad, porque son nuestros bienes más altos y son irrenunciables, no podemos permitir que el régimen haga abdicar de sus bienes más altos a los venezolanos", ha subrayado.

"Paz, democracia y libertad deben ser el resultado del diálogo, y no materia de negociación. Las partes en diálogo deben escuchar la voz de la OEA en la defensa de sus principios, que son los que le darán garantías al pueblo venezolano", ha dicho, añadiendo que "ninguna negociación debe estar basada en el reparto de poder, sino en la redemocratización del país".