La oposición venezolana asegura que el CNE puede activar la segunda fase del revocatorio en agosto

La MUD ha asegurado en un comunicado que el CNE ha validado el 98 por ciento de las firmas entregadas en mayo para activar el referéndum revocatorio. El CNE ha dado su visto bueno a un total de 399.412, muy por encima de las 200.000 necesarias.

Por ello, ha reclamado a la autoridad electoral que pase a la segunda fase, en la que la MUD deberá recoger en un plazo de tres días las firmas del 20 por ciento de los votantes registrados, es decir, unos cuatro millones.

El representante de la MUD en el CNE, Vicente Bello, ha explicado que la coalición opositora tendrá, "por formalidad", que "entregar la solicitud de la convocatoria de la segunda etapa", tras lo cual el CNE debe fijar la fecha.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, ha subrayado que los rectores del CNE "ya no tienen excusas para activar el último paso para la puesta en marcha este año de dicho mecanismo democrático".

"Venezuela alcanzó y rebasó la cuota ilegal del uno por ciento impuesta por el Gobierno para la realización del referendo revocatorio (...) Ya están dadas todas las condiciones técnicas para arrancar" la segunda fase, ha afirmado.

Además, se ha mostrado seguro de que lograrán esos cuatro millones de rúbricas. "Ustedes pueden hacer la recolección de firmas a media noche, igual la gente va a ir por la necesidad que hay de salir de este Gobierno", ha sostenido.

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela se ha agravado tras las elecciones del 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el 'chavismo' en el Palacio de Miraflores.

La MUD ha puesto en marcha varias leyes desde el Parlamento --que controla por primera vez en 16 años--, pero han sido vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.

La MUD ha activado el mecanismo constitucional para celebrar un referéndum con el que revocar el mandato de Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019. Para llevar a unas elecciones anticipadas debe convocarse antes del 10 de enero de 2017 porque, de lo contrario, el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, seguiría gobernando.

La coalición opositora ha denunciado maniobras dilatorias del CNE para impedir que el referéndum revocatorio surta el efecto deseado --elecciones anticipadas-- y ha exigido que cumpla los plazos para sentarse a negociar con el Gobierno para buscar una solución pactada a las crisis económica y social, que se suman a la política.