El momento de la explosión fallida en el intento de atentado en Nueva York

Nueva York ha vivido una nueva alerta terrorista. Pero por suerte, el agresor ha fallado. Sólo tenía una bomba rudimentaria atada a su cuerpo con velcro y bridas de plástico. Y aunque muchos neoyorkinos puedan decir que lo peor ha sido el fastidio de llegar tarde al trabajo; hay algo serio. Un hombre se ha metido con una bomba en una de las principales estaciones de transporte público.

“Es el chico de la capucha”, dicen, viendo la grabación de la cámara de seguridad. Entonces se produce la explosión. La escena se llena de humo y se ve tirado en el suelo al supuesto terrorista. Él es uno de los cuatro heridos. Se llama Akayed Ullah, es de Bangladesh y tiene 27 años. Llevaba siete en Estados Unidos. Se le ha podido ver en una imagen, bocabajo, malherido, instantes después de la explosión. Él mismo había construido el explosivo, que llevaba pegado al cuerpo y solo ha estallado en parte. La policía le ha detenido de inmediato.