Seis de cada diez europeos opina que la UE no avanza en la dirección correcta

Sesenta años después de la creación de la Unión Europea, la valoración positiva de los ciudadanos sobre el impacto del bloque supera las valoraciones negativas. No obstante, en los últimos años, el auge de la extrema derecha, la inmigración y la inestabilidad económica han propiciado cierto rechazo entre la población europea.

Con motivo del 60º aniversario de la firma del Tratado de Roma, Ipsos ha realizado una encuesta internacional en la que han participado más de 18.000 personas de 25 países distintos, de los cuales 9 han sido países miembro de la UE: Alemania, Francia, Gran Bretaña, España, Italia, Bélgica, Suecia, Hungría y Polonia.

La opinión de los europeos ante el éxito o fracaso de la UE no queda demasiado clara, ya que un 33 por ciento cree que el bloque ha tenido más victorias de derrotas en sus 60 años de historia frente a un 24 por ciento que opina justo lo contrario.

No obstante, de acuerdo con Ipsos, llama la atención la polarización de opiniones que se ha producido entre la población europea en los últimos años. La población de Alemania, Reino Unido (a pesar del 'Brexit') y España considera que en la historia de la UE han predominado los éxitos sin duda alguna, mientras que en Bélgica y Francia, entre otros, la percepción es totalmente opuesta.

Al menos 1 de cada 3 belgas considera que la integración ha debilitado a Europa. Un 33 por ciento de los franceses comparte esa opinión. Según Ipsos, los ciudadanos de estos dos países tienden a pensar en una mayor proporción que pertenecer a la UE les ha debilitado como país y ha amplificado los efectos de la crisis económica.

¿PARA QUÉ HA SERVIDO LA UE?

Un 51 por ciento de los europeos encuestados cree que la UE tiene una mayor influencia en el mundo como bloque que por separado. Por otro lado, una amplia mayoría de los participantes --un 64 por ciento-- opina que el bloque económico europeo ha contribuido de forma muy positiva al comercio y a la libre circulación de personas.

No obstante, sólo el 36 por ciento de los europeos cree que la UE es un ejemplo de región estable para el resto del mundo. "El 60 aniversario del Proyecto coincide con lo que muchos perciben como un momento de crisis en la Unión Europea. Parece que la confianza de la opinión pública hacia la UE está en sus niveles más bajos tras una crisis económica de la que todavía quedan secuelas, la crisis de los refugiados, los ataques terroristas y el Brexit", ha señalado Jesús Caldeiro, director de Loyalty and Public Affairs de Ipsos en España.

A pesar de que el balance de los sesenta años de la UE es relativamente positivo, casi 6 de cada 10 europeos piensan que Europa no está siguiendo el camino adecuado. Según los encuestados, las principales áreas donde la Unión Europea debería centrar su atención en el futuro son la lucha contra la pobreza y la desigualdad en los países miembro, la creación de empleo, la lucha contra el terrorismo y la disminución de la inmigración ilegal.

"Estas percepciones pueden estar influenciadas por el impacto de la crisis, la desconexión entre las instituciones europeas y la ciudadanía o la actuación ante las crisis de refugiados e inmigración", ha apuntado Caldeiro.

"Es particularmente relevante el desencanto que se percibe desde países fundadores como Bélgica, Italia o Francia. En un escenario con elecciones en Francia y en otros países europeo, este estado de opinión puede tener importantes y no positivas consecuencias para el futuro del proyecto europeo", ha concluido.

ESPAÑA, FIRME DEFENSORA DE LA UE

Los españoles son los europeos que defienden con más entusiasmo los éxitos de la UE. Más del 55 por ciento de los españoles que han participado en la encuesta consideran que la Unión Europea ha fortalecido al continente.

Por otro lado, son los ciudadanos de la UE que más valoran la libre circulación --un 77 por ciento--. Valoran también por encima de los europeos el libre comercio entre los Estados miembros y el acceso a bienes y servicios.

No obstante, los españoles son los que más desconectados se sienten con la UE. Más de la mitad de los encuestados en España afirma que las regulaciones del bloque europeo tienden a favorecer a los más ricos y poderosos. Un 53 por ciento siente que los líderes europeos no se preocupan por los ciudadanos de a pie.