Un estudio revela un auge del terrorismo religioso y de extrema derecha en EEUU

Sin embargo, la estadística está marcada por los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Pensilvania y Virginia que causaron casi 3.000 muertes, el 82 por ciento del total desde los años setenta. Pese a la alarmante cifra de víctimas, el 91 por ciento de los atentados no provocaron ninguna muerte.

El estudio revela cómo el paso del tiempo ha influido sobre los temas conflictivos que han afectado a la sociedad estadounidense, aunque se estima que un tercio de los ataques han estado motivados por más de un tipo de ideología.

UNA ÉPOCA DE CAMBIO SOCIAL

La década de 1970 terminó con la mayor cifra de atentados, 1.471, que produjeron un total de 172 muertes. Las motivaciones ideológicas más comunes para los ataques terroristas eran el extremismo de izquierda, que perpetró el 65 por ciento de los atentados producidos en el período, y el extremismo nacionalista/separatista (39 por ciento).

Entre las organizaciones que más atentados protagonizaban se encuentran el Ejército Negro de Liberación o Las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. El extremismo de derechas no llegó a alcanzar el 20 por ciento de los atentados totales y, aún más residual era la motivación religiosa (aproximadamente un 8 por ciento).

Durante la década de 1980 disminuyeron notablemente el número total de ataques terroristas, en más de un 65 por ciento (517), y la cifra de víctimas mortales en un 70 por ciento (51). Las motivaciones más repetidas siguieron siendo las mismas, pero el número de ataques motivados por terrorismo de izquierda o nacionalista/separatista disminuyó considerablemente, mientras el resto se mantuvieron.

Mientras que en los setenta, más del 50 por ciento de las muertes las provocó el extremismo de izquierda; en los ochenta fue la ideología de extrema derecha la que provocó la mitad de las muertes totales.

MENOS ATAQUES PERO MÁS LETALES

Los años noventa se saldaron con menos ataques (404), pero un aumento considerable del número de muertes (224). Los atentados perpetrados por el extremismo nacionalista/separatista cae en picado y también disminuyen los de extrema izquierda. Se mantienen los ataques de extremismo religioso como en las décadas anteriores, con unos 100 atentados, lo que la convierte en la motivación más repetida.

La frecuencia y mortalidad del terrorismo de derecha aumentó en este período y causó el 89 por ciento de las muertes por atentado. La mayoría (82 por ciento) de los ataques terroristas de izquierda en este período fueron llevados a cabo por grupos ecologistas, como el Frente de Liberación Animal o el Frente de Liberación de la Tierra. Supusieron un 23 por ciento de los ataques, pero no se produjo ninguna muerte.

Además, hubo ocho víctimas mortales por atentados de ideología antiabortista y estos aumentaron un 26 por ciento respecto a la década de los ochenta, en la que no dejaron víctimas mortales.

NUEVO SIGLO MARCADO POR EL 11-S

Entrando en el nuevo siglo, los ataques se redujeron a la mitad (210) respecto a los noventa, pero el número de víctimas mortales (3.009), así como la estadística de motivación están notablemente marcados por el 11-S.

Aunque los ataques terroristas letales motivados por la ideología cristiana, antiabortista o antisemita también tuvieron lugar durante los 2000, tuvieron menos incidencia que en la década anterior. Se realizaron también unos 100 ataques protagonizados por el extremismo de izquierda y otros 100 por motivos de medio ambiente.

Por último, el informe refleja 192 atentados producidos en la década presente, con 140 víctimas mortales. El terrorismo medioambiental y el de extrema izquierda caen drásticamente y aumentan, en número de ataques, los de motivación religiosa (del 9 al 53 por ciento) y de extrema derecha (del 6 al 35 por ciento).

Los atentados producidos entre 2010 y 2016 han sido comúnmente llevados a cabo por autores individuales, solo vagamente vinculados a una organización específica o movimiento ideológico.

También es el terrorismo religioso el que registra el mayor número de muertes en esta década, aproximadamente un 65 por ciento, seguido del terrorismo de extrema derecha, con casi el 25 por ciento. Como en las décadas anteriores, los atentados perpetrados por extremistas de izquierda o medioambientales, no han dejado ninguna víctima.