Dos presas se fugaron de noche de una cárcel canadiense y al día siguiente no se les ocurrió otro sitio mejor donde ir, que a un local de juegos de escapismo. En estas salas tienes que lograr salir gracias a varias pistas. Una partida que las dos fugadas no lograron terminar porque allí las detuvo al policía. Escaparon de la realidad para ser detenidas en la ficción.