Los 'cascos blancos' piden ayuda a Europa para "proteger a los civiles y permitir ayuda en las zonas asediadas"

"En 2013 pedíamos una zona de exclusión aérea y la protección de los civiles, especialmente de menores y mujeres. Ahora, en 2016, pedimos simplemente permitir la ayuda humanitaria en las zonas asesinadas, aunque la ayuda sea entregada por aire", ha explicado el Abdulrahman Al Mawwas, en una comparecencia conjunta ante las Comisiones de Exteriores y Desarrollo de la Eurocámara, a la que finalmente no ha podido asistir su director, Raed al Salé.

Al Mawwas ha manifestado "consternación y desmayo" porque la comunidad internacional "no pueda dar ayuda" a la población atrapada en el este de Alepo, unas 270.000 personas, y ha confiado en que Europa demuestre "voluntad política" para "encontrar una solución" y "que ayude a proteger a los civiles y permitir la ayuda en zonas asesinadas" tras denunciar "los crímenes graves" que se están cometiendo en Siria.

El representante de los 'cascos blancos' ha denunciado que el Gobierno sirio y sus alados" han permitido la entrada de ayuda en Deir al Zour, que está "asediada por el Estado Islámico", y ha reclamado que se trate a todos los sirios como "seres humanos", "con independencia de dónde viven".

"El Gobierno sirio ha respondido a la petición de Francia de celebrar una reunión urgente del Consejo de Seguridad bombardeando a civiles", ha denunciado por su parte, Ahmed Al Yussef, que ha afirmado que el régimen sirio está atacando las zonas "fuera del control del Gobierno" en Alepo para enviar el mensaje de que sólo permitirá una propuesta de resolución "que vea favorable".

Yussef ha recordado que la Defensa Civil Siria, cuyos miembros ha calificado de "héroes de la Humanidad", ha permitido rescatar a 73.000 sirios y ha perdido a 151 de sus voluntarios, mientras que otros 500 han sido heridos, la mayoría de forma "permanente". La mayoría de los voluntarios han muerto o resultado heridos en los denominados "ataques de doble golpe" con "el objetivo de matar a los que están rescatando" a las primeras víctimas con un segundo ataque, 10 minutos después de un ataque "inicial".

Los 'cascos blancos' han documentado "muchos crímenes de guerra" cometidos en los últimos tres años, especialmente por el uso de gas cloro en el norte de Siria, pero también de ataques con bombas de fragmentación y ataques perpetrados contra hospitales y el reciente convoy humanitario en el norte de Alepo, y han aportado "todas las pruebas" al Consejo de Seguridad de la ONU, aunque han insistido en que la prioridad es "cualquier acción para impedir la muerte de los civiles".

La organización ha rechazado cualquier politización y ha insistido en que su único objetivo es salvar vidas, al tiempo que ha admitido que reciben ayuda financiera o en términos de equipos y vehículos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Dinamarca.