Diecisiete muertos y 690 supervivientes tras el hundimiento de un ferry en Filipinas

El comandante de la Guardia Costera, Luis Tuason, ha reconocido que existe una discrepancia entre la lista de pasajeros facilitada por los propietarios del barco, que asegura que el ferry transportaba 692 personas, y el número real de personas que podrían viajar a bordo.

Según una portavoz de los propietarios del ferry, Rachel Capuno, el barco comenzó a inclinarse y "el impacto fue muy fuerte". Por su parte, varios supervivientes han asegurado que el personal de la embarcación repartió chalecos salvavidas y que cientos de pasajeros saltaron al agua cuando el ferry comenzó a hundirse.

Una de las personas rescatadas, Jerwin Agudong, que saltó por la borda del barco junto a otros viajeros, ha afirmado que muchos de los pasajeros estaban dormidos cuando tuvo lugar el incidente, y que otros tuvieron problemas para encontrar el camino en la oscuridad. "Parece que algunas personas no consiguieron salir", ha asegurado en declaraciones a la radio DZBB.

El naufragio se produjo después de que el ferry impactase contra un carguero este viernes por la noche. El impacto se produjo por causas desconocidas en la zona de Lauis Ledge, área de paso para las embarcaciones que quieren acceder al puerto de Cebú.

El ferry había zarpado desde Nasipit, en la provincia de Agusan del Norte, región de Caraga, y se dirigía hacia el puerto de Cebú. El carguero 'Sulpicio Express', por su parte, navegaba desde Cebú a Davao con 18 personas a bordo, según el portal de noticias filipino 'Inquirer'.