El francotirador de Dallas era un exmilitar estadounidense que estuvo en Afganistán

Solo un excombatiente podía manejar con esa sangre fría un fusil de asalto para matar a un policía por la espalda. Y efectivamente, el francotirador de Dallas, un joven de 25 años; Micah Johnson. Era exmilitar estadounidense y entre sus destinos estuvo Afganistán. En las redes sociales hay fotografías de él con uniforme y también con una túnica africana y el puño en alto, el símbolo del 'black power', el poder negro. Porque lo quería era vengar las muertes de ciudadanos negros. "Estaba enfadado con los blancos", dice el jefe de la policía de Dallas. Quería matar blancos, especialmente policías. Así lo confesó, atrincherado en un garaje, antes de morir por la explosión de un robot bomba de los agentes. Dijo actuar solo y no pertenecer a ningún grupo terrorista. Ahora parece claro que él fue el autor de todos los disparos. En un principio se pensó en varios francotiradores y en medio del pánico y la confusión se practicaron varias detenciones. El ataque de Dallas se ha producido justo cuando su trabajo está más cuestionado, por los recientes abusos policiales. "Por favor, necesitamos vuestro apoyo, solo así podremos protegeros", suplican los agentes. Cinco de éstos han muerto en los incidentes y otros seis están heridos.