El Senado filipino ordena la investigación de la brutal iniciativa antidroga del presidente Duterte

En la misma resolución, el Senado ha condenado la reciente ola de muertes "excesivas e innecesarias" -- unas 80 desde principios de esta semana -- a manos de las fuerzas policiales, entre las que se incluye la del joven Kian Loyd delos Santos, de 17 años, posiblemente ejecutado de un disparo en la cabeza por los agentes, según recoge la cadena ABS-CBN.

La iniciativa, que comenzó el julio de 2016 (con un paréntesis de tres meses de enero a marzo de este año), ha arrojado un balance de 3.400 muertos en operaciones policiales, cifra que ONG como Human Rights Watch elevan por encima de las 7.000, y casi 70 agentes fallecidos, entre críticas de la oposición por la extrema violencia de estas operaciones y sospechas de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas del orden.

"Por la presente el Senado epresa su condena contra la reciente oleada de abusos cometidos por la Policía que resultó en muertes excesivas e innecesarias en la conducción de la campaña contra las drogas, y a ordenar al Comité del Senado apropiado que investigue y revise la conducta de las operaciones antidrogas para responsabilizar a los funcionarios dentro de sus filas por la comisión de cualquier crimen o delito", según la resolución.

LA GOTA QUE COLMÓ EL VASO

La resolución tiene lugar después de que el ministro de Justicia de Filipinas, Vitalino Aguirre, ordenara a la Agencia Nacional de Investigación del país que examinara las circunstancias en las que tuvo lugar la muerte, el pasado miércoles, del joven estudiante.

Delos Santos falleció supuestamente, y según la versión de la Policía, en una operación en la ciudad de Caloocan, durante una de las noches más violentas de la brutal ofensiva contra el narcotráfico. No obstante, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona apuntan a que podría haber sido ejecutado por las autoridades.

Delos Santos, de 17 años, murió --según la primera versión de las autoridades-- al protagonizar un enfrentamiento con la Policía durante una redada que formaba parte de una operación "única y a lo grande" por todo el país, como describieron las autoridades. Delos Santos murió en el barrio de Barangay, de acuerdo con los primeros informes, al enfrentarse a tiros contra el agente de Policía Arnel Oares y otros diez compañeros.

El primer informe oficial indicó que Delos Santos "disparó directamente contra los agentes, lo que llevó a Oares a matar al estudiante". La Policía dijo haber encontrado cuatro casquillos del arma empleada por Delos Santos (calibre 45) y dos bolsas de droga 'shabu'. Delos Santos no formaba parte de los individuos buscados en la redada, según la Policía, pero fue identificado minutos antes por otro traficante. Doce personas murieron en el asalto policial.

Sin embargo, el metraje de las cámaras de seguridad apunta a una versión muy distinta de los acontecimientos. De acuerdo con las imágenes, Delos Santos fue arrestado minutos antes de la redada, desarmado, delante de un grupo de jóvenes que jugaba al baloncesto. Treinta minutos después de la detención los agentes, entre ellos el comisario de la zona, Amor Cerrillo, informaron de la muerte del joven, hallado en posición fetal y de un disparo en la cabeza.

La familia aduce que es prácticamente imposible que el estudiante fuera armado y ya son cuatro los testigos (la última de ellos, una mujer identificada como 'Espie', que se ha presentado este sábado) que aseguran que el joven fue simplemente ejecutado por las autoridades. 'Espie' ha decidido testificar al asegurar que sigue viendo el rostro del joven cada vez que intenta dormir. "Ten piedad de mí y deja de visitarme", declaró la mujer ante el ataúd del joven.

Por todo ello, la Agencia Nacional de Investigación ha recibido la orden del secretario de Justicia de que "investigue y construya un caso en torno a la muerte del estudiante", mientras el Senado filipino podría emplear los resultados de las pesquisas para presentar una moción de condena contra el presidente Duterte, quien ya ha condenado cualquier tipo de negligencia que pudieran haber cometido los policías.

"El portavoz del presidente filipino, Ernesto Abella, quiere dejar claro que cualquier muerte violenta de un ciudadano es demasiado, especialmente la del joven Delos Santos", ha hecho saber la ayudante del portavoz, China Jocson. "Este incidente, profundamente lamentable, ha despertado la animadversión de la opinión pública y advierte a todos los agentes de que lamentarán cualquier ejercicio temerario de su poder", ha hecho saber a Radio Filipinas.