El terremoto de 4 grados en la isla italiana de Ischia ha dejado hasta el momento dos fallecidos, decenas de heridos y varios desaparecidos. Ha ocurrido en una zona que en verano se llena de turistas y a dos días del primer aniversario del temblor de Amatrice, con cerca de 300 muertos. Pero el seísmo de hoy deja además historias sorprendentes como la de Pasquale, un niño de 7 meses.