Las mujeres musulmanas que lleguen a Reino Unido con un visado de cinco años deberán acreditar, mediante un examen a los dos años y medio desde su llegada, que su manejo del inglés ha mejorado. En caso de que el dominio del lenguaje no demuestre un progreso, estas mujeres "no tendrán garantizado su derecho a poder quedarse", ha afirmado el primer minsitro británico David Cameron.