Pence se reunirá el próximo lunes con Juncker, Tusk y Stoltenberg en Bruselas

Pence se reunirá el lunes primero con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a las 10:15 horas y después será recibido por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a las 11:15 horas.

Posteriormente, prevé reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la sede de la Alianza Atlántica a las 14:30 horas, según han confirmado fuentes diplomáticas.

Se trata de la visita de más alto nivel de un miembro de la Administración de Donald Trump a Bruselas tras el nuevo jefe del Pentágono, James Mattis, que participará este miércoles y jueves en su primera reunión con sus homólogos de la OTAN.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, quien ya tuvo oportunidad de mantener los primeros contactos con la Administración de Trump, incluido con el nuevo secretario de Exteriores, Rex Tillerson, el pasado jueves y viernes en Washington, también participará en la cena con los ministros de Defensa de la OTAN el jueves, que estará centrada en discutir el vínculo trasatlántico.

La Unión Europea aspira a mantener la cooperación con la nueva Administración estadounidense sin dar la espalda a sus intereses y prioridades políticos a pesar de las polémicas declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, a favor de la salida de Reino Unido del bloque, su proteccionismo económico y comercial, sus críticas a la política migratoria de la UE y las dudas sobre su política en materia exterior, incluido su posible acercamiento a Rusia, al margen de sus críticas a la OTAN.

Juncker fue uno de los pocos dirigentes europeos que no ocultó de manera pública su preferencia clara por Hillary Clinton en plena campaña electoral, mientras que Tusk ha llegado a calificar la política de Trump como "una amenaza" para la Unión Europea en su carta de invitación a los líderes europeos a la cumbre informal de La Valeta el pasado 3 de febrero --que coincidió en plena polémica por la orden ejecutiva de Trump para vetar la entrada a los nacionales de siete países de mayoría musulmana y la suspensión del programa de acogida de los refugiados sirios--.

Pero los jefes de Estado y de Gobierno de la UE rebajaron el tono en la cumbre y recalcaron que apuestan por mantener la cooperación con Estados Unidos.

La propia canciller alemana, Angela Merkel, insistió a principios de febrero en el "interés innato" de los europeos de mantener la cooperación con Estados Unidos y abrió la puerta a discutir "el futuro y los retos" de la OTAN, a la que Trump llegó a considerar "obsoleta", cuestionó su compromiso con la defensa de los aliados que no pagan su cuota y criticó su fracaso a la hora de combatir el terrorismo yihadista, que la nueva Administración ya ha dejado claro que será su prioridad en política exterior.

Stolteberg ha subrayado este martes que Trump le ha expresado "un compromiso fuerte con el vínculo trasatlántico" y su apoyo a la OTAN en las dos llamadas que han mantenido hasta ahora, pero también "la importancia de un reparto de la carga más justo", por lo que los países que no cumplen ya el objetivo de destinar el 2% del Producto Interior Bruto a defensa pactado deben aumentar el gasto y ha dejado claro que el aumento del gasto en defensa en 2016 de los países europeos y de Canadá del 3,8%, equivalentes a 10.000 millones de dólares, "no es suficiente" para garantizar un reparto de la carga "más justo".

El aumento del gasto en defensa y la lucha contra el terrorismo serán dos de asuntos claves en la primera cumbre de la OTAN con Trump, prevista el 25 de mayo en Bruselas, aunque los aliados deben aprobar todavía formalmente la fecha.

Juncker y Tusk mantienen sobre la mesa la oferta de la UE a Trump de celebrar una cumbre con la UE lo "más pronto" que le convenga al mandatario estadounidense. "Hay muchas ideas sobre Trump en mayo, pero nada confirmado", han explicado fuentes europeas, entre ellas una cena conjunta entre la OTAN y la UE en los márgenes de la cumbre de la Alianza Atlántica o una reunión con la UE en los márgenes del G7 en Taormina (Sicili) el 26 y 27 de mayo.