Pekín pide a Ankara reforzar la cooperación antiterrorista para evitar que los uigures se radicalicen

El Gobierno de China teme que los uigures, una comunidad china que profesa la fe musulmana, hayan acudido a Siria o a Irak para luchar en nombre de los grupos islamistas radicales que operan en la región.

Cientos de uigures se han trasladado de forma clandestina desde Xinjiang hasta Turquía, según han indicado las autoridades chinas, que aseguran que muchos de ellos acaban luchando junto a milicianos islamistas en Irak y Siria.

"En un intento por mejorar las relaciones entre ambos países, China y Turquía deben respetarse mutuamente y tener en consideración las preocupaciones de cada país", ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado.

"Para ello deben reforzar la cooperación antiterrorista", ha añadido. El embajador sirio en China ha informado de que hace una semana al menos 5.000 uigures se encontraban en Siria luchando como milicianos.

El Gobierno turco ha insistido en varias ocasiones en que la "puerta continúa abierta" para los inmigrantes uigures que sientan que son perseguidos por motivos religiosos en China.

Pekín, por su parte, culpa a los milicianos del grupo separatista uigur Movimiento Islámico del Turkestán Oriental del aumento de la violencia en la región de Xinjiang, donde cientos de personas han muerto durante los últimos años.

Varios grupos de defensa de los Derechos Humanos han alertado de que los levantamientos en Xinjiang se deben, principalmente, a las medidas represivas puestas en marcha por el Gobierno.