La ONU denuncia la posible tortura y ejecución de los prisioneros capturados por las fuerzas del este de Libia

"Nuestra preocupación se basa en informes que vinculan a las Fuerzas Especiales, una unidad alineada con el Ejército Nacional de Libia, y en particular a su comandante de campo, Mahmoud Al Werfalli, con torturas a detenidos y una ejecución sumaria de al menos 10 hombres capturados" ha explicado Throssell.

En marzo, en medio de los enfrentamientos por el control del barrio de Ganfouda en Benghazi, se hizo público en las redes sociales un vídeo que supuestamente mostraba a Al Werfalli disparando a tres hombres que estaban arrodillados frente a una pared con las manos atadas a la espalda.

Además, en junio, mientras continuaban los enfrentamientos entre el LNA y los combatientes del Consejo Revolucionario de la Shura de Benghazi, se difundió en las redes sociales otro vídeo en el que aparecían supuestas ejecuciones sumarias realizadas por combatientes del LNA a las órdenes de Al Werfalli.

El LNA anunció en marzo que llevaría a cabo investigaciones para esclarecer los presuntos crímenes de guerra, pero no ha difundido ningún informe sobre el progreso de estas pesquisas.

"Instamos al LNA a que garantice el desarrollo de una investigación completa e imparcial sobre estas acusaciones y también que suspenda de sus funciones a Al Werfalli hasta conocer las conclusiones de la investigación (...) La lucha contra el terrorismo no puede utilizarse para justificar ejecuciones sumarias u otras violaciones graves del Derecho Internacional" ha sentenciado Throssell.

El LNA, que controla la parte oriental del país, está avanzando hacia el centro y el sur de Libia, donde ha estado enfrentándose a las fuerzas vinculadas al Gobierno respaldado por Naciones Unidas en Trípoli y otras fuerzas opositoras por el control de la zona.

INMIGRANTES EN LIBIA

Por otro lado, Naciones Unidas está tratando de disuadir a los migrantes de África Occidental de dirigirse a Libia, principal punto de partida de la migración hacia Europa, pero donde a menudo se enfrentan a abusos y detención a manos de traficantes.

Más de 110.000 migrantes y refugiados han llegado por mar al sur de Europa este año y, al menos, 2.360 han muerto en el agua. Además, un número indeterminado ha perecido en el desierto del Sáhara tratando de llegar a Libia.