Mohamed VI pide que se respeten los valores del islam para hacer frente al extremismo

En su mensaje por el 63 aniversario de la Revolución del Rey y el Pueblo, el monarca ha aprovechado para criticar a los grupos terroristas que dicen sustentarse en el islam para justificar sus actos y para llamar a los marroquíes que residen en el extranjero a unirse en favor de la paz y a tener paciencia en los momentos de dificultad que están atravesando los musulmanes.

Mohamed VI ha resaltado las "dificultades a las que se enfrentan por la perversión de la imagen del islam y los atentados terroristas que han costado la vida a un buen número de ellos", incidiendo en que algunos marroquíes que viven fuera del país han sido víctimas de reacciones y acusaciones por su religión, según informa la agencia oficial MAP.

En opinión del monarca alauí, los terroristas que actúan en nombre del islam "no son musulmanes y su única relación con el islam son las coartadas de las que se valen para justificar sus crímenes y sus locuras". "Son individuos desviados condenados al infierno para siempre", ha subrayado.

"Los que incitan al asesinato y a la agresión, los que excomulgan indebidamente a personas y hacen del Corán y la Sunna una lectura conforme a sus intereses, no hacen sino difundir la mentira en nombre de Dios y del Profeta", ha añadido, en una aparente referencia al grupo terrorista Estado Islámico.

Según el rey de Marruecos, estos terroristas instrumentalizan a algunos jóvenes, especialmente en Europa, y explotan su desconocimiento del árabe y del verdadero islam para hacerles llegar sus mensajes erróneos.

Muchos de estos grupos, ha proseguido, se presentan como el "verdadero islam, lo que significa que los demás no lo son, pero en realidad están muy lejos del islam y de sus valores de tolerancia", ha subrayado.

"TODOS SOMOS OBJETIVOS"

"Todos somos objetivos. Quien quiera que piense o crea en lo que estoy diciendo es un objetivo potencial para el terrorismo, que ya ha golpeado Marruecos, además de Europa y numerosas regiones del mundo", ha recordado.

Así las cosas, ha hecho un llamamiento a musulmanes, cristianos y judíos a hacer frente común para contrarrestar el fanatismo, el odio y el repliegue sobre sí mismo en todas sus formas. En este sentido, ha sostenido que "interacción y la coexistencia interreligiosa generan sociedades civilizadas abiertas, donde reina el afecto y la concordia, el bienestar y la prosperidad".