HRW pide a todas las partes del conflicto ucraniano que protejan a los civiles de sufrimientos innecesarios

La falta de infraestructuras en los pasos fronterizos de Ucrania hace que los civiles se expongan a riesgos para su salud y seguridad. Los ucranianos se enfrentan a largas esperas cada vez que quieren cruzar la línea de contacto entre las zonas controladas por el Gobierno y las regiones de Lugansk y Donetsk, controladas por los separatistas prorrusos, según ha informado HRW.

La organización ha asegurado que los civiles tienen que cruzar la línea de contacto por varias razones. Aquellos que viven en el territorio controlado por el Gobierno lo hacen para visitar a familiares, para asegurarse de que sus propiedades están seguras o para volver a sus casas después de trabajar durante la semana en el otro lado de la línea.

Las personas que viven en las zonas controladas por los separatistas prorrusos aseguran que tienen que cruzar la línea para recoger sus pensiones y otras prestaciones sociales, prestación médica y otras cuestiones administrativas esenciales como el registro de recién nacidos.

"Las partes del conflicto saben que los civiles necesitan cruzar de un lado a otro y, por eso, deberían facilitarlo y evitar medidas que amenace la saludo y la vida de los civiles", ha asegurado la investigadora de Ucrania para HRW, Tanya Cooper.

Human Rights Watch ha entrevistado a más de 80 civiles en ambos lados del paso fronterizo, que aseguran haber vivido grandes dificultades, especialmente largas esperas, que se hacen más difíciles con las lluvias y las temperaturas extremas del invierno y del verano. Además, varios de los entrevistados han acusado al personal militar de comportarse de manera inadecuada, negando la entrada a civiles de manera arbitraria, y de aceptar sobornos.

"La protección y el bienestar de los civiles debería ser una prioridad tanto para las autoridades ucranianas como para los separatistas prorrusos en las regiones de Donetsk y Luhansk", ha señalado Cooper. "Los civiles deben dejar de verse afectados por el conflicto armado del este de Ucrania", ha añadido.

Según estadísticas oficiales, ofrecidas por el Servicio de Guardia de Fronteras de Ucrania a HRW, entre 3.000 y 7.000 personas cruzaron todos los días el paso fronterizo en diciembre de 2016 y enero de 2017.