Nuevo episodio de crueldad en la guerra en Siria. En este caso se trata de un bombardeo contra un campamento de refugiados repleto de niños cerca de la frontera con Jordania. Según los testigos, 17 personas han muerto y otas 40 han resultado heridas. Estas mismas fuentes señalan a la aviación rusa como responsable del bombardeo. La presión militar sobre el Estado Islámico ha hecho que el Dáesh haya ha perdido en los últimos meses un cuarto de su territorio en Irak y Siria.