El magnate brasileño Eike Batista, trasladado a la prisión de Bangu, en Río de Janeiro

Con uniforme de presidiario, Batista ha sido trasladado desde el presidio de Ary Franco, ubicado en Água Santa --a unos 40 kilómetros al este--, a este otro centro, días después de que la Policía Internacional (Interpol) emitiera una orden de captura en su contra por cargos de corrupción, según Agencia Brasil.

Según la Secretaría de Estado de Administración Penitenciaria, Batista ha entrado por "la puerta de entrada para presos federales" para luego ser transferido hasta "una unidad según su perfil", en referencia a la unidad Bangu 9, donde se encuentran reos comunes.

El vuelo de American Airlines en el que Batista ha viajado desde Nueva York ha aterrizado a las 9.54 (hora local) en el aeropuerto internacional de Galeao, en Río de Janeiro, según han informado los medios de comunicación brasileños.

Batista, de 60 años, ha sido detenido por agentes de la Policía Federal nada más desembarcar. Ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para ser examinado, tras lo cual será enviado a la cárcel de Ary Franco.

Batista, propietario del grupo empresarial EBX, está acusado de blanqueo de capitales por, supuestamente, haber pagado 16,5 millones de dólares al ex gobernador carioca Sergio Cabral --que está preso-- en una cuenta bancaria en el extranjero por sus favores políticos.

El pasado jueves la Policía Federal intentó detener a Batista en su vivienda de Río de Janeiro pero estaba vacía, por lo que las autoridades brasileñas pidieron a Interpol que emitiera una orden de captura internacional en su contra.

El abogado de Batista, Fernando Martins, ha explicado que estaba de "viaje de negocios" en Nueva York. "Vengo siempre a Nueva York por trabajo", ha afirmado el multimillonario sudamericano en declaraciones realizadas a 'O Globo' mientras esperaba para embarcar.

"Vuelvo para responder ante la Justicia, como es mi deber. Es hora de aclarar las cosas", ha dicho Batista. Su abogado, por su parte, ha indicado que se entregará a la Policía Federal para ser interrogado y ha negado cualquier acuerdo con la Fiscalía.

Batista fue considerado el hombre más rico de Brasil y el séptimo del mundo en 2012 por la revista económica 'Forbes', con una fortuna de 30.000 millones de dólares. El grupo EBX se dedica a las industrias energética, minera y de hidrocarburos, entre otras.