Camerún cierra una emisora local en Bamenda por su cobertura de las protestas de la comunidad angloparlante

La Policía ha cerrado las oficinas de la emisora Radio Hot Cocoa, ordenando que cese sus operaciones, tal y como han recogido este jueves los medios locales.

El gobernador regional, Adolphe Lele Lafrique, ordenó la suspensión de las actividades de la emisora, acusándola de incitar a la desobediencia civil durante un debate sobre las huelgas.

Pierre Anoufack, editor de la emisora, ha afirmado en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC que la operación "fue un asalto por parte de tropas", agregando que "se trata de una radio en servicio de la gente, igual que los medios públicos".

Por su parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha reclamado a Camerún que devuelva a la emisora el permiso de operaciones.

"La suspensión de Radio Hot Cocoa es parte de un esfuerzo de reprimir la cobertura de las reclamaciones de los cameruneses angloparlantes", ha dicho el representante del organismo para África Occidental, Peter Nkanga.

La localidad de Bamenda quedó prácticamente desierta durante la jornada del lunes con el cierre de colegios y la suspensión del funcionamiento del transporte público.

La huelga había sido convocada por el Consorcio de la Sociedad Civil Anglófona de Camerún (CACSC), que pidió a la población que no celebrara manifestaciones ni se enfrentara a la Policía.

La ciudad fue escenario de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en noviembre y diciembre, en protestas contra la obligatoriedad del francés en las escuelas y los tribunales.

En los últimos meses ha habido un incremento de las protestas por la decisión del Gobierno de imponer la enseñanza del francés en las zonas de habla inglesa del país.

Asimismo, los abogados llevan en huelga desde hace tres meses, después de que se les ordenara utilizar el francés en los procedimientos legales.

Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas oficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.